23/2/13

¿CUÁLES SON LAS LESIONES DEPORTIVAS AGUDAS MÁS FRECUENTES?


HERIDAS
Es la lesión de origen traumático, en la que existe pérdida de la continuidad de uno o más tejidos.
Clasificación:
1. Abrasivas:
Causadas por fricción o frotamiento con una superficie áspera, también llamadas escoriaciones o raspones. Por lo general, sólo dañan tejido cutáneo y subcutáneo, se producen en terrenos irregulares o de superficies duras o ásperas.
2. Cortantes:
Se caracterizan por presentar bordes regulares y afrontan perfectamente; se pueden producir por implementos deportivos, vidrios, láminas, etc.
3. Punzantes:
Heridas provocadas por objetos que presentan punta, como: clavos, varillas, artículos deportivos, etc.
4. Contundentes:
Provocadas por objetos romos en traumatismo directo; se pueden provocar por piedras, postes, gradas y las diversas áreas anatómicas de contacto permitidas en deportes de
combate.
La gravedad de la lesión dependerá de la región afectada, por lo que el tratamiento puede variar posterior a la valoración del tipo de herida, gravedad y complicaciones que se presenten, se deberá proceder a la aplicación de los primeros auxilios, teniendo como base las siguientes acciones:
a) Lavado de la zona afectada con agua limpia, jabón y gasas estériles, limpiando en un solo sentido, de arriba hacia abajo, abriendo la herida y limpiando de adentro hacia fuera.
b) Aplicación de un antiséptico local como isodine o benzal.
c) Aislamiento de la herida del medio ambiente por medio de gasas y un vendaje.

CONTUSIÓN
Patología traumática - inflamatoria más frecuente en las actividades deportivas. 

Las consecuencias de la contusión dependerán del sitio donde se recibió y la intensidad del traumatismo.
Su manifestación es a través de dolor, rubor, calor y/o tumor, todos estos datos del proceso inflamatorio.

Tratamiento.
El tratamiento inicial, siempre y cuando no haya complicaciones, el tratamiento inicial consiste en el uso de métodos terapéuticos dirigidos esencialmente a impedir o limitar la aparición de hemorragia y/o edema, así como disminuir el dolor mediante la aplicación local de frío: en forma sólida (hielo triturado o paquetes fríos), líquida (agua fría) o gaseosa (cloruro de etilo). Se deberá considerar si es necesario retirar al jugador del terreno de juego, para valoración completa y así determinar complicaciones y severidad de la lesión. Posteriormente iniciar el método HICER.

DISTENSIÓN
Es la lesión microscópica del músculo, que se produce al sobrepasar los límites normales de la elasticidad, produciéndose un estiramiento de las fibras sin que exista un daño anatómico ni ruptura de las mismas, por examen clínico no es demostrable una solución de continuidad del músculo.
Su manifestación clínica se caracteriza por dolor intenso y súbito, el sujeto es capaz de tolerar la molestia y puede continuar su actividad. La evolución de este tipo de lesión es rápida y favorable a la mejoría en pocos días.
El tratamiento es a través del método HICER.

CONTRACTURA
Son contracciones musculares dolorosas, de corta duración e involuntarias, causadas por isquemia (irrigación insuficiente del músculo), contusión, desequilibrio hidro-electrolítico, sobrecarga de trabajo muscular, uso de accesorios elásticos o utilización de vendajesmuy ajustados.
Sus manifestaciones clínicas son: dolor intenso y con tracción del músculo afectado.
El tratamiento consiste en estirar el músculo y al controlar la contracción dar un ligero masaje para controlar el dolor e incrementar el flujo sanguíneo.

DESGARRO
Ruptura macroscópica y parcial de un músculo, en el cual
si se muestra solución de continuidad, se considera como lesión grave, ya que puede haber ruptura extensa de fibras musculares.
Su manifestación clínica es dolor intenso y la incapacidad funcional, se presenta frecuentemente un hematoma postraumático cuya magnitud puede palparse como un abultamiento.

Tratamiento.
El método HICER debe utilizarse de acuerdo al tipo, región, severidad y complicaciones que presente el desgarro. Se
encuentra absolutamente contraindicado el uso de masoterapia durante la primera semana de evolución.


ESGUINCE
Los esguinces (torceduras) son lesiones que se producen cuando existe un movimiento forzado de la articulación, más allá de sus límites normales, van desde la distención hasta ruptura de un ligamento.
Los esguinces se dividen según la intensidad de la lesión en:

Grado 1.-Elongación (las fibras solamente se estiran)

Grado 2.-Ruptura parcial (algunas fibras de los ligamentos se
rompen)

Grado 3.-Ruptura total (todas las fibras se afectan)
Sus manifestaciones son: dolor, inflamación e incapacidad funcional que van desde ligera a importante de acuerdo a la lesión. Cuando existe ruptura ligamentaria puede presentarse equimosis leve a severa. En los esguinces grado 2 y 3 hay que tomar en consideración la posibilidad de fractura ósea, por lo cual es necesario corroborar con estudios radiológicos.

Tratamiento.
Las medidas generales básicas se realizan a través del
método HICER, continuando con las medidas específicas, las cuales dependerán del grado de esguince.


LUXACIÓN
Una articulación está luxada cuando existe la pérdida de la relación normal de las caras articulares, es decir, existe desplazamiento de los huesos fuera de la articulación.
Las manifestaciones clínicas son: dolor, incapacidad funcional, deformación y posición anormal de la extremidad afectada. La pérdida de contacto de las caras articulares es sólo posible a consecuencia de lesiones importantes de las zonas blandas periarticulares, así como de los mismos componentes de la articulación: sinovial, superficies cartilaginosas, cápsula, ligamentos, tendones, músculos, nervios, vasos, que pueden estar comprimidos, pellizcados, desgarrados o arrancados.

Tratamiento.
El tratamiento debe iniciarse tan pronto sea posible, con el fin de evitar que se agrave. El método HICER como tratamiento primario es importante. Existen casos en donde es necesario el traslado a un hospital para valoración radiológica para descartar fractura y realizar la reducción, evitando de esta manera complicaciones neurovasculares
por una mal reducción realizada en campo.


FRACTURA
Es la pérdida de la continuidad ósea, y se distinguen dos tipos principales de fracturas:

1. Fractura cerrada, es aquella en la cual la piel permanece
intacta, si este tipo de fractura se maneja de forma inadecuada, puede agravarse peligrosamente transformándose en abierta o complicada.

2. Fractura abierta, en esta lesión una herida en la piel pone en comunicación el foco de la fractura con el exterior. Este tipo de fractura es grave por el riesgo de infección, exigiendo cuidados especiales.

3. Fractura complicada. Se habla de una fractura complicada cuando los fragmentos cortantes del hueso roto han dañado algún órgano (vasos sanguíneos, nervios, pulmones, médula espinal). Esta clase de fractura puede darse tanto en uno como en otro de los dos casos citados.

Las manifestaciones son: incapacidad funcional, dolor repentino violento, fijo, localizado, edema, puede existir o no deformación de la zona lesionada, y crepitación, en este punto es importante considerar la existencia de una luxación si la lesión se encuentra en una articulación.

En presencia de una lesión sospechosa de fractura, se debe actuar como si realmente existiera.

Tratamiento.
El tratamiento es con inmovilización inmediata, férulas, tablas o cabestrillos, o situación necesaria con el mismo cuerpo del paciente. En caso de presentar herida y/o hemorragia cubrir y contener el sangrado.
Traslado al hospital más cercano. Importante: no se debe realizar la movilización o traslado del paciente sin haber inmovilizado la fractura